VIAJE A LA RIOJA 18-19 feb 2019

Entrada de C.V.N.E. en Haro (Rioja)

Una escapada fuera del entorno habitual de trabajo siempre va bien. Si esta escapada la haces con un grupo de amigos con los que compartes intereses, aún mejor. Y si encima hay vino, gastronomía, historia y cultura por medio… ¿qué más se puede pedir?

Estas últimas circunstancias me permitieron viajar a la Rioja la semana pasada en un viaje relámpago por partida doble: por rápido y por energético. Visitar C.V.N.E. y las otras bodegas del grupo –Viña Real, Imperial y Contino- supone recorrer buena parte de la historia vitivinícola riojana desde 1879 hasta nuestros días. Una historia de de marcas, crecimiento continuo, expansión y desarrollo tecnológico.

Bodega C.V.N.E. (Haro, Rioja)

Intentaré trazar a vista de pájaro de lo que son las líneas generales de C.V.N.E. para que el visitante lego en la materia pueda tener unos cuantos datos de interés antes de llegar a la Rioja y visitar las bodegas.

La Compañía Vinícola del Norte de España, conocida también como CUNE se fundó en Haro, Rioja Alta, en 1879 por los hermanos Eusebio y Raimundo Real de Asúa. A partir de muy temprano recogieron reconocimiento internacional a través de las exposiciones internacionales de Barcelona (1888), París (1889) y Amberes (1890), tan en boga en la segunda mitad del s. XIX desde el éxito de la organizada en Londres en 1851.

Si contextualizamos un poco algunos de los hitos que han marcado su desarrollo a lo largo de los años tendremos que mencionar:

En 1915 lanzan al mercado el que ha pasado a la historia como el primer vino blanco de España: el Monopole.

En 1920 se embarcan en dos nuevas líneas: Imperial y Viña Real.

En 1940 son la primera bodega en elaborar vino en la Rioja en depósitos de hormigón (lo que habitualmente conocemos como “depósitos de cemento”).

En 1973 crean Contino en la Rioja Alavesa, siguiendo el modelo de château francés.

En 1994 sale al mercado Real de Asúa, como homenaje a los dos hermanos fundadores de la bodega.

En 2004 se inaugura la nueva bodega de Viña Real, en Laguardia, a la que se han aplicado todos los avances tecnológicos necesarios para poder albergar el ingente volumen y diferentes tipos de vino que producen.

Bodega en Laguardia

En 2005 se inaugura la nueva bodega de Real de Asúa.

En 2013 la revista Wine Spectator le da la posición Top #1 de su lista The Top 100 al Imperial Gran Reserva 2004. Todo un reconocimiento para el vino español en general y para la bodega en particular.

En resumen, pasan de ser en 1879 una bodega familiar, para convertirse a día de hoy en un grupo que alberga varias bodegas y ha diversificado su actividad empresarial al adquirir una distribuidora japonesa, Mikuni Wines, y llevar vinos de otras Denominaciones de Origen.

La bodega de C.V.N.E. en Haro responde tanto al perfil de bodega de aquellos que buscan “tradición y telarañas” como marca de distinción, como para los que se imaginan una bodega con la asepsia de un quirófano. Desde la puerta que alberga vinos fundacionales, hasta las nuevas tinas de fermentación.

La de Viña Real en Laguardia es otro asunto. A nivel arquitectónico la forma está adaptada a la función. La planta circular se articula de un puente-grúa con el que se carga en los depósitos de fermentación los OVIs. La gravedad juega un papel importante, y lleva los vinos donde está la zona de crianza y almacenado, entre otros departamentos. Un nivel de escala que no había visto hasta ahora en ninguna bodega.

Bodega Contino (Laserna, Laguardia)

Contino es la tercera pata de la silla. Si la bodega de Haro representa los orígenes -con la vía de tren al lado mismo-, y la de Viña Real representa la tecnología al servicio de la calidad y la producción, esta tercera –Contino- representa el concepto de vino de château. Emplazada en Laserna (Laguardia) es una casa de campo tradicional, de escala humana, donde los pájaros campan por el jardín y el silencio acompaña a uno ahí donde vaya. Las viñas y el olivo más que centenario parecen estar inmersos en sus pensamientos o en los brazos de Morfeo. Un lugar de sosiego para producir unos vinos muy especiales.

Bodega Contino (Laserna, Laguardia)

Algunos de los vinos que más llamaron mi atención fueron:

Monopole Clásico 2015: la viura dialogando con un pequeño porcentaje de palomino fino. Bastante cuerpo, salino y complejo.

Imperial gran reserva 2012: vino de gran estructura y acidez, para guarda, con los terciaros por protagonistas.

Real de Asúa 2015: fino, acídulo, afilado y nítido, con notas a frambuesa. Un vino de cuerpo medio que será una delicia en poco tiempo.

Contino garnacha 2017: acídulo y licoroso, con un punto anisado y de perfil atlántico.

Contino graciano 2015: de cuerpo medio, redondo, con predominio de aromas balsámicos, chocolate negro, mentol, regaliz y clavo.

Contino Viña del Olivo 2016: con gran carga terciaria, en especial mentol, chocolate negro y regaliz. Ya está tremendo, y me ilusiona imaginar hacia dónde irá en unos pocos años.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.